domingo, 6 de octubre de 2019

LA BALLENA TRAGONA






Cada mañana, sin que el sol salga, acude a esa playa. A la suya, esa donde es él mismo, sin necesidad de compartir con nadie. Al principio quiso convencerme para que le acompañará, pensando que estaba celosa. No era así.¡Quién podría tener celos de una ballena!. Jonas adoraba zambullirse con ella en las olas, como cuando era un niño. Se dejaba recoger por su cola como un cucharón, lanzándole  muy alto para estrellarse contra la espuma.Desde que nos casamos y decidimos quedarnos, no hay día que no me levanté al alba para observarles.
Durante horas se sube en la tabla, saltando las olas hasta colarse en el interior de su mandíbula. Jonas no para de reír, al igual que su compañera de juegos.
- ¿Es que tienes miedo de que me coma? - me preguntó esta mañana antes de besarme por última vez. 
Sin yo saberlo, no le he respondido. Había menos luz en este amanecer, como si el cielo quisiera avisarme. 
Me he dormido. Soñé que por fin volábamos juntos en la cresta de la ola, hasta dentro de la ballena, y nunca más salíamos.
Me despierto empapada, pero en sudor. Acudo al ventanal y la veo sola, grande, poderosa y hambrienta. Ahora es ella la que sonríe, mientras lo engulle con pasión. - Jonas siempre fue suyo -.



martes, 28 de mayo de 2019

Gabriel García Márquez, Premio Nobel 1982

GGM_foto


(Aracataca, Colombia, 1927 – México D.F., 2014) Novelista colombiano, premio Nobel de Literatura en 1982 y uno de los grandes maestros de la literatura universal. Gabriel García Márquez fue la figura fundamental del llamado Boom de la literatura hispanoamericana, fenómeno editorial que, en la década de 1960, dio proyección mundial a las últimas hornadas de narradores del continente. En todos ellos era palpable la superación del realismo y una renovación de las técnicas narrativas que entroncaba con la novela europea y estadounidense de entreguerras (Kafka, Joyce, Proust, Faulkner); García Márquez sumó a ello su portentosa fantasía y sus insuperables dotes de narrador, patentes en la obra que representa la culminación del realismo mágico: Cien años de soledad (1967).  Los años de su primera infancia en Aracataca marcarían decisivamente su labor como escritor; la fabulosa riqueza de las tradiciones orales transmitidas por sus abuelos nutrió buena parte de su obra. Afincado desde muy joven en la capital de Colombia, Gabriel García Márquez estudió derecho y periodismo en la Universidad Nacional e inició sus primeras colaboraciones periodísticas en el diario El Espectador. A los veintiocho años publicó su primera novela, La hojarasca (1955), en la que ya apuntaba algunos de los rasgos más característicos de su obra de ficción. En este primer libro y algunas de las novelas y cuentos que le siguieron empezaron a vislumbrarse la aldea de Macondo y algunos personajes que configurarían Cien años de soledad, al tiempo que el autor hallaba en algunos creadores estadounidenses, sobre todo en William Faulkner, nuevas fórmulas expresivas. Comprometido con los movimientos de izquierda, Gabriel García Márquez siguió de cerca la insurrección guerrillera cubana de Fidel Castro y el Che Guevara hasta su triunfo en 1959. Amigo de Fidel Castro, participó por entonces en la fundación de Prensa Latina, la agencia de noticias de Cuba. Al cabo de no pocas vicisitudes con diversos editores, García Márquez logró que una editorial argentina le publicase la que constituye su obra maestra y una de las novelas más importantes de la literatura universal del siglo XX, Cien años de soledad (1967). Incubada durante casi veinte años y redactada en dieciocho meses, Cien años de soledad recrea a través de la saga familiar de los Buendía la peripecia histórica de Macondo, aldea imaginaria fundada por los primeros Buendía que es el trasunto de su localidad natal y, al mismo tiempo, de su país y del continente. De perfecta estructura circular, la novela alza un mundo propio, recreación mítica del mundo real de Latinoamérica, de un modo que ha venido a llamarse «realismo mágico» por el encuentro constante de lo real con motivos y elementos fantásticos. Así, en el relato de la fundación del pueblo, de su crecimiento, de su participación en las guerras civiles que asolan el país, de su explotación por parte de una compañía bananera estadounidense, de las revoluciones y contrarrevoluciones subsiguientes y de la destrucción final de la aldea (que confluye con la extinción de la estirpe de sus fundadores, condenada desde el principio a “cien años de soledad”), se entrelazan con toda naturalidad sueños premonitorios, apariciones sobrenaturales, pestes de insomnio, diluvios bíblicos y toda clase de sucesos mágicos, todo ello narrado en una prosa riquísima, fluida y cautivadora que hacen de la lectura un asombro y un placer inacabables.


¿Por qué  ganó el premio nobel de literatura?
Gabriel Garcia MarquezDice la Academia: “ha creado un universo propio -el mundo que rodea a Macondo, el pueblo por él inventado-. Desde finales de la década del cincuenta, sus novelas y cuentos nos arrastran a ese extraño lugar donde se dan cita lo milagroso y lo más puramente real -el espléndido vuelo de la propia fantasía-, fabulaciones desmedidas y hechos concretos que surgen del fondo del pueblo, alusiones literarias, gráficas descripciones, palpables y a veces opresivas, realizadas con la precisión de un reportaje”. Cada nueva obra suya”, agrega la Academia, “es considerada por una crítica y un público expectantes, como un acontecimiento de trascendencia internacional y se traduce y publica rápidamente en numerosos idiomas y grandes tiradas”.

sábado, 25 de mayo de 2019

Aire Nuestro ~ Club de Lectura de la Biblioteca Jorge Guillén

El microrrelato de los viernes: Dos micros mitológicos



jueves, 23 de mayo de 2019

LECTURA/COLOQUIO DE "SOLO UNA BALA"

¿Quieres conocer a un señor que vive en un Acuarium, un iPhone que habla, un reloj desmayado y otras sorpresas?




¡Os esperamos!



"Solo una bala" espera impaciente en la librería Mascarat su presentación en sociedad de Altea, descansando junto a sus compañeros de escaparate y expositor.


Ayer nos dejaba Eduardo Punset a los 82 años de edad, el hombre que acercó la ciencia a tod@s l@s español@s. Eterno optimista, su lema siempre fue "Hay vida antes de la muerte" 


Hoy os recomiendo  "Carta a mis nietas", el último libro publicado de Eduardo Punset.

https://imgonix.planetadelibros.com/libro-carta-a-mi…/203963


Y os incluyo un fragmento:

Nunca me canso de contar lo mucho que se llegaba a en- fadar mi nieta Alexia cuando, en pleno verano de sus seis años, insistía en culparme de haberle robado el hielo de su vaso de refresco. Ni por asomo eché mano a sus cubitos, pero su berrinche estaba justificado. El tórrido calor de agosto los fundía en un santiamén sin que mi querida niña se percatara de ello. Dada mi cercanía a su bebida, yo era el principal sospechoso y la única prueba de que disponía mi joven acusadora era la ausencia de cualquier otra per- sona alrededor del vaso. El error de Alexia fue buscar al responsable de un acto tan canalla (el calor era insoporta- ble y el hielo imprescindible) en una persona (yo), y no en la temperatura de esa canícula interminable.

Sinopsis de Carta a mis nietas:

Eduardo Punset ©Miquel González
Eduardo Punset sólo se permite mirar atrás un instante. Su objetivo es proyectar lo aprendido hacia el futuro, en forma de propuesta a sus nietas y a todos sus seguidores. Para ello rememora cómo su madre le inoculó la curiosidad y el espíritu libre que le ha llevado a ser un explorador toda su vida. Punset desgrana apasionadamente las grandes ideas que han cambiado su forma de ver el mundo y que aspira a transmitir a sus nietas y a todos los lectores que se dejen.


viernes, 10 de mayo de 2019

Benito Pérez Galdós - 10 de mayo de 1843




«Imagen de la vida es la Novela, y el arte de componerla estriba en reproducir los caracteres humanos, las pasiones, las debilidades, lo grande y lo pequeño, las almas y las fisonomías, todo lo espiritual y lo físico que nos constituye y nos rodea, y el lenguaje, que es la marca de raza, y las viviendas, que son el signo de familia, y la vestidura, que diseña los últimos trazos externos de la personalidad: todo esto sin olvidar que debe existir perfecto fiel de balanza entre la exactitud y la belleza de la reproducción...».
Benito Pérez Galdós
«La sociedad presente como materia novelable».
Discurso ante la Real Academia Española, con motivo de su recepción, 1897.
Benito Pérez Galdós representa el nacimiento de la novela

española en la segunda mitad del siglo XIX. Galdós es el

restaurador de nuestra tradición novelística, el recuperador

de la tradición española del Siglo de Oro y uno de los

máximos representantes del Realismo español. 
Con razón la crítica no ha dudado en calificarlo como el

mayor novelista después de Cervantes, digno de emparejar

con escritores clásicos de su siglo. Escritor de una gran

riqueza inventiva que no encuentra parangón entre sus

coetáneos. Cerca de ocho mil personajes forman el 
complejo y rico mundo de ficción creado por Galdós. 
Pasiones, debilidades, fisonomías, caracteres humanos,

sufrimientos... se engarzan y cobran vida en un contexto

urbano descrito con precisión y maestría.
La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes consciente de

la importancia que tiene el legado galdosiano en la

literatura española y universal recoge en la página

dedicada a Benito Pérez Galdós su obra

fundamental junto con un importante aparato crítico

por investigadores y especialistas. 
Asimismo este espacio ofrece un amplio catálogo

de materiales bibliográficos y documentales,

destacando su nutrida galería de imágenes,

grabaciones de audios y una amplia videoteca

sobre el autor. Todo ello con la finalidad de rendir

homenaje a esta figura emblemática de

nuestras letras.

jueves, 9 de mayo de 2019

Poemas escogidos: Octavio Paz por Jean Claude Fonder



ENTRE IRSE Y QUEDARSE
Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.
La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.
Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.









Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.
Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.
La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.
En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.
Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.


MOVIMIENTO
Si tú eres la yegua de ámbar
Yo soy el camino de sangre
Si tú eres la primera nevada
Yo soy el que enciende el brasero del alba
Si tú eres la torre de la noche
Yo soy el clavo ardiendo en tu frente
Si tú eres la marea matutina
Yo soy el grito del primer pájaro
Si tú eres la cesta de naranjas
Yo soy el cuchillo de sol
Si tú eres el altar de piedra
Yo soy la mano sacrílega
Si tú eres la tierra acostada
Yo soy la caña verde
Si tú eres el salto del viento
Yo soy el fuego enterrado
Si tú eres la boca del agua
Yo soy la boca del musgo
Si tú eres el bosque de las nubes
Yo soy el hacha que las parte
Si tú eres la ciudad profanada
Yo soy la lluvia de consagración
Si tú eres la montaña amarilla
Yo soy los brazos rojos del liquen
Si tú eres el sol que se levanta
Yo soy el camino de la sangre.
OCTAVIO PAZ (México D.F., 31.03.1914 - Coyoacán, México, 19.04.1998)